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miércoles, 3 de junio de 2015

DEFINAMOS LO QUÉ HABLAMOS #2 - HOY: "ASIGNACIÓN"

Estuve alejado de la iglesia por unos años, y fueron años que me encontraron alejado de Dios.
Llego y me encuentro con elementos litúrgicos renovados, con paradigmas que transformaron positivamente la cosmovisión del Cuerpo. Pero también con la vacuidad apoderándose de las mentes por intermedio de palabras excusadoras y explicativas de gustos y variedades personales.
Asignación. (Del lat. assignatĭo, -ōnis).1. f. Acción y efecto de asignar.2. f. Cantidad señalada por sueldo o por otro concepto.3. f. Der. En el supuesto de pluralidad de deudas, imputación de pago a una de ellas.4. f. P. Rico. Deber (‖ ejercicio que se encarga al alumno).Real Academia Española © Todos los derechos reservados
Hablaba con un amado pastor y me comentaba que la “ asignación de su congregación  era la restauración de aquellos heridos de otras congregaciones”, y me quedé con esta sincera y elocuente misión encomendada, y no es para nada mala; aún mas teniendo en cuenta que ocho de cada diez contactos en frío o cara a cara en evangelismo, lo tenemos con apartados y/o falsos convertidos.
Pero eso parte de una gran “comisión”.
Comisión.(Del lat. commissĭo, -ōnis).1. f. Acción de cometer.2. f. Orden y facultad que alguien da por escrito a otra persona para que ejecute algún encargo o entienda en algún negocio.3. f. Encargo que alguien da a otra persona para que haga algo.4. f. Conjunto de personas encargadas por la ley, o por una corporación o autoridad, de ejercer unas determinadas competencias permanentes o entender en algún asunto específico.5. f. Porcentaje que percibe un agente sobre el producto de una venta o negocio. Recibe una comisión. Trabaja a comisión.
La restauración, la reconciliación, el deshacer las obras del diablo, y continuar haciendo las obras del Hijo, para poner a las personas cara a cara con su Salvador, para tomar una decisión por si o por no, es la tarea encomendada.
Me encontré con amados siervos que me confesaron no estar cómodos con el trabajo con personas que no son “de iglesia”. Pero eso es una comodidad en el gusto personal, en “la zona de seguridad”. Y es más que normal, por eso tenemos que ser  “empoderados” sobrenaturalmente para ser “testigos” (hechos 1:8), porque es imposible en lo natural poder hacerlo.
No hay posibilidad de ser efectivo en Dios sin asumir el riesgo de saltar al afuera de tu seguridad, poniendo en este acto a prueba, en acción, tu fe en el poder que te fue “asignado”
¡¡¡Evangelistas, aventúrense a pastorear, aunque les resulte  severamente incómodo, porque hay poder para hacerlo!!!

¡¡¡ Maestros, prueben salir despojados de todos tus conocimientos, y propónganse ir sólo con Cristo y este crucificado!!!

¡¡¡ Profetas, arriésguense  a  valerse de lo ya revelado, y desposeyéndose de la propensión a sentir, ver y oír, y declaren a la luz de la Verdad, aunque no sientan, escuchen, ni vean nada!!!

¡¡¡ Pastores, asuman el riesgo de pastorear una ciudad de corrupción, pues fuiste constituido para esto, y estás dotado del poder de la resurrección, para llamar de muerte a vida!!!

Que tu asignación no sea la excusa de tu comodidad y seguridad. Porque fe se deletrea, R-I-E-S-G-O



 









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