#4 EVANGELISMO CORPORATIVO - EL ESTADO CORRECTO

    Antes de pensar en la metodología para evangelizar, deberíamos analizar el estado correcto del evangelista. Usaremos el ejemplo de Moisés.
     Y Moisés convino en morar con aquel varón; y él dio su hija Séfora por mujer a Moisés. Éxodo 2:21-22 (RVR1960)
    Y ella le dio a luz un hijo; y él le puso por nombre Gersón, porque dijo: Forasteros y en tierra ajena.
Aquí la palabra convino, en su original, habla de una decisión en debilidad mental, en estado de atontamiento, un someterse asintiendo. El pactó con su suegro y decidió una convivencia, un concubinato con  Séfora.
   Me imagino que en la intimidad conyugal de estos jóvenes, el apuesto “ Moi ”, le relataba de cómo eran los casamientos hebreos y de su significado de pacto entre los contrayentes y Dios. E imagino que en estas charlas, Séfora sabía que el vestido blanco ya no era una posibilidad, pues su pureza ya no existía.

 

 Y dirás a Faraón: Jehová ha dicho así: Israel es mi hijo, mi primogénito.
 Ya te he dicho que dejes ir a mi hijo, para que me sirva, mas no has querido dejarlo ir; he aquí yo voy a matar a tu hijo, tu primogénito.
 Y aconteció en el camino, que en una posada Jehová le salió al encuentro, y quiso matarlo.
 Entonces Séfora tomó un pedernal afilado y cortó el prepucio de su hijo, y lo echó a sus pies, diciendo: A la verdad tú me eres un esposo de sangre.
 Así le dejó luego ir. Y ella dijo: Esposo de sangre, a causa de la circuncisión. Éxodo 4:22-26 (RVR1960)

    Un llamado para proclamar a unos, salvación, y a otros, condenación.(¿te suena?)
Una proclama de Liberación a la casa de Sión, en cuyos genes estaba el primogénito de Dios. Y por venganza del oprobio y la vergüenza hacia ellos, un mensaje de muerte a la primogenitura del pecado.
   Entonces, ¿por qué Jehová atacó de muerte al hijo de Moisés?. Su justicia va con ira contra el pecado, su justicia ve el pecado y lo juzga. No discrimina entre el hijo del pecado de Egipto y el de Moisés.
   Y es en esos momentos donde se valora a una ayuda idónea. La concubina reconoció el estado de su familia y decidió, por la sangre del prepucio de su primogénito, desposarlo a Moisés, tomando la decisión de orden y santidad que su compañero no había hecho.
   Cuando llevamos el evangelio es igual, llevamos salvación y condenación en el mismo mensaje, sea lo primero para los que se arrepienten, y lo segundo para los que lo rechazan. (Juan 3:18)
   Si nuestra vida no está en orden, estaremos a merecer de nuestra propia prédica.

PERO NO LO OLVIDES, TU PERDÓN LLEGARÁ TAN RÁPIDO COMO TARDES EN ARREPENTIRTE.

    ¡Alístate y empezá a predicar el Mensaje de Salvación!