Y este viernes pasado, era remar en dulce de leche, todo pesado, pero desde mi interior. Y como buen “yoyega”, no le doy importancia a lo que siento y me dedico a cumplir con la tarea encomendada.
Oramos, establecimos, predicamos a voz en cuello, y cara a cara; todo sin aceite, sin fluir, pesado, y no entendía. Ofuscado, enojado, seguía intentándolo.
Y lo que veo es a Gladys y a Zulema, durante casi toda la hora de evangelismo, hablando con una familia.
Angustia y problemas complicadísimos, de salud y de todo tipo, que hicieron cargar aún más la sensación de inutilidad del trabajo de ese día.
Oramos, declaramos y establecimos, lloramos y nos fuimos con una sensación de poco haber hecho, y nada para poder hacer.
Sábado casamiento, un pibe que vino a la Congregación saliendo de una vida oscura y violenta; ahora me acuerdo de tener la misma sensación con él,”¡ no cambia más!”.
Semana a semana era la misma historia, sin salida, un espiral descendente en apariencia. Pero Dios no lo vio así, el poder regenerativo de la resurrección de Cristo, por el Espíritu Santo, hizo lo imposible. Ahora estaba alineándose con El en el matrimonio. De no tener trabajo, a ser encargado de na carpintería, y encima de hacer trabajos por su cuenta. Y esto no lo vi dos años atrás, solo imposibles.
El domingo vino a la congre la familia del viernes, hermosa familia; atribulada pero unida, y en especial al buscar a Dios.
Los vimos buscar a Dios, y hasta ser libres de maldad. Nos enteramos que las cosas se muestran empezando a encaminar. Y vimos la paz de la reconciliación con el Padre a través del arrepentimiento en la obra de la Cruz y la Resurrección de Jesucristo. Y nuestro gozo ni te cuento.
Pero un sinsabor perdura, y es que no supimos interpretar el corazón del Padre. Pero eso al Creador no lo detuvo, y usó nuestra tozuda actitud para que tengan una cita divina, entre un corazón quebrantado y un Padre amoroso.
"… les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra…; y cuando llegaron… pero el Espíritu no se lo permitió. … Pasa… y ayúdanos. Cuando vio…, en seguida procuramos…, dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio."
Hechos 16:6-10 (RVR1960)- Resumido por el autor
No hay comentarios.:
Publicar un comentario